UN RETO
- Dep. Comunicaciones
- 16 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Devocional para el sábado 16 de noviembre, 2024
Matutina: Salmo 63:1
Meridiana: Salmo 30
Vespertina: Salmo 42:1-2
Alguien me retó a tener un tiempo a solas con Dios cada mañana al comenzar el día.
No una oración con una sola rodilla en el piso y la otra en posición de huida y el Salmo más pequeño de la Biblia. No una oración en el carro o una devoción rutinaria, sino una cita con Él, sin apuros, porque ese es su tiempo que separe solo para estar con Él. Un tiempo para elevar el alma y el espíritu en adoración, dándole reverente homenaje, confesando, alabando, suplicando. Un tiempo para reflexionar en mis carencias y su misericordia. Tomé el reto, y es la cosa más hermosa que se pueda sentir estar en su presencia.
El alimento espiritual hace en el alma el mismo efecto que hace la comida en el estómago. Comemos, el estómago se ensancha y pide más. Si nos descuidamos y dejamos de comer, el estómago se reduce y perdemos el apetito. ¿Estás dejando tu alma sin alimento por días consecutivos? Cada día tendrá menos apetito.
Te reto a que hagas una cita a solas con Dios todos los días sin fallar, por treinta días en oración y reflexión, y te aseguro que vas a poder decir con el salmista: “¡Mi alma tiene sed de Ti, mi carne te desea!”
NOEMÍ RODRÍGUEZ
Salmo 30
1 GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.
4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.
6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Guía de oración: [Venezuela-El Limón] y [México-Zitoon] y Equipo Coordinador Evangelización
Año Bíblico:
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