NAUFRAGANDO EN LA FE
- Dep. Comunicaciones
- 28 feb
- 3 Min. de lectura
Devocional para el viernes 28 de febrero, 2025
Matutina: Santiago 2:14-18
14 Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
15 Y si el hermano ó la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
16 Y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y hartaos; pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo: ¿qué aprovechará?
17 Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.
18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
“Más calidad, mejor rendimiento”, “dientes más blancos”, “ropas más limpias”, “cabello encantador”. Mensajes como estos los vemos a diario en propagandas, revistas o anuncios de televisión. Los políticos reparten promesas vacías a fin de alcanzar el poder. Problemas, realidades de los hombres, para los cuales Jesucristo es la respuesta.
Los cristianos no escapamos de hacer importantes afirmaciones y promesas que terminamos por no cumplir.
A veces proclamamos confiar en Dios y ser su pueblo, para luego, con las malas obras de nuestra manera de vivir, negar el evangelio predicado.
El apóstol Santiago enfrenta este problema sin disimulos, defiende que no es suficiente hablar de la fe cristiana, hay que vivirla. ¿De qué sirve decir que tenemos fe si no lo demostramos con acciones? La prueba de la fe genuina es una vida transformada. Inevitablemente, la fe verdadera producirá buenas acciones. Este es el tema central de la carta de Santiago, quien nos exhorta a tener una vida justa en la sociedad, estableciendo una relación entre la fe y las acciones. Es necesario que nuestra fe dé frutos, de lo contrario será una fe vacía. La fe viva marca una diferencia. Busque maneras de poner en práctica su fe.
Yaritza Rodríguez.
Meridiana: Salmo 103:1-14
1 Bendice alma mía, á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, á Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
6 Jehová el que hace justicia Y derecho á todos los que padecen violencia.
7 Sus caminos notificó á Moisés, Y á los hijos de Israel sus obras.
8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme á nuestras iniquidades; Ni nos ha pagado conforme á nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; Acuérdase que somos polvo.
Vespertina: 1 Juan 2:1-6
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo;
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3 Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.
4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él;
5 Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.
Lectura del año Biblico:
Guía de oración: [Cuba-Ingenio Viejo] y [Panamá-Changuinola]
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