CARGÓ EN ÉL EL PECADO DE TODOS NOSOTROS

Dep. Comunicaciones
30 mar 2024
2 Min. de lectura

Devocional para el sábado 30 de marzo del 2024

Matutina: Isaías 53:3-6

Salmo del mes: Salmo 113

Vespertina: Filipenses 2:5-11

Tomemos un tiempo para reflexionar en la agonía de nuestro Señor Jesucristo. Aun cuando nuestra imaginación no sea tan vivaz, pensemos cómo sufrió aquellas últimas horas antes de su crucifixión. Comprendemos mejor su agonía cuando la asociamos con el dolor físico, azotado, sin descanso, sin comer o beber, pero imaginemos el dolor más intenso: el desprecio de su pueblo, que hacía “afrenta al Espíritu de gracia” y tenía “por inmunda la sangre del testamento”. Jesússabía que “horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo, y en su infinito amor agonizaba al ver a su pueblo escogido “hollando al Hijo de Dios”. Todos querían su sangre y pedían que muriera mientras Él cargaba su cruz.

Es realmente una visión dolorosa. Ver al santo Hijo de Dios cargando con el pecado de la humanidad. Verle frente a los sacerdotes quienes lo pronunciaron culpable… Ver que el mismo Dios le imputó nuestros pecados. “Cargó en Él el pecado de todos nosotros”, porque “Él fue hecho pecado por nosotros”; y verle como nuestro sustituto, llevando el pecado sobre sus hombros en la cruz…

Cuando reflexionas en estas cosas, ¿sientes la seguridad de que Él llevó tus pecados? Cuando contemplas la cruz, ¿ves allí tus pecados? Entonces, agradécele desde lo más profundo de tu corazón. Que esta visión bendita no se desvanezca hasta que puedas plenamente comprenderlo y regocijarte en la liberación de tus culpas. Después, cae de rodillas y, postrado, adora al Redentor que cargó sobre Jesucristo tus iniquidades.

Liccy Fuentes

Salmo 113

Aleluya!

1 Alabad, siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová.

2 Sea el nombre de Jehová bendito desde ahora y para siempre.

3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová.

4 Excelso sobre todas las naciones es Jehová, sobre los cielos su gloria.

5 ¿Quién como Jehová, nuestro Dios, que se sienta en las alturas,

6 Que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra?

7 Él levanta del polvo al pobre y al menesteroso alza de su miseria,

8 Para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.

9 Él hace habitar en familia a la estéril que se goza en ser madre de hijos. ¡Aleluya!