MESA DE FE: UN HOMBRE CON DIOS
Mayo 4, 2020

Matutina: Job 19:23-25
Meridiana: Salmo 30
Vespertina: 2 Pedro 2:5 Si miramos al hombre desde el punto de vista humano, veremos una infeliz criatura llena de defectos, vivir décadas sobre la tierra y después sucumbir al sepulcro. La Palabra de Dios califica al hombre natural como “polvo de la tierra”; “hierba del campo”; “vanidad” y como “un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece”. ¿Qué es un hombre? Una partícula diminuta de barro con orgullo. Ahora bien, ¿quién es un hombre con Dios? Un hombre con Dios es capaz de batallar contra un mundo de ignorancia, depravación y pecado, como lo hizo Noé, el inmortal “pregonero de justicia”. Un hombre con Dios tiene valor para hacerle frente a los grandes infortunios y a los tremendos castigos, como Job, el excelso hombre de la paciencia. Un hombre con Dios tiene tanta ternura en su alma, que llora como un niño ante la desdicha y el dolor de sus hermanos, como lloraba y lamentaba Jeremías en torno a Jerusalén abandonada de Dios y de las gentes. Un hombre con Dios no se acobarda ni en la soledad del desierto con el diablo, ni en el bullicio ante la amenaza de los hombres convertidos en fieras. No se rinde ni ante la furia de la naturaleza, ni ante el furor de los demonios; como lo demostró Jesús, el proclamado eterno y vencedor del mundo. “He aquí os doy potestad” para sufrir escasez, para vencer dolencias, para burlarse del martirio, para morir cantando en la hoguera, para despertar del polvo de la tierra, para ascender a la gloria.
-Luis Cruz Lara
Yo sé que mi Redentor vive, y después de deshecha mi piel, he de ver en mi carne a Dios.
#LuisCruz
Matutina: Job 19:23-27
23Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! Quién diese que se escribieran en un libro!
24Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen en piedra esculpidas para siempre!
25Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo:
26Y después de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne á Dios;
27Al cual yo tengo de ver por mí, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mis riñones se consuman dentro de mí.
SALMO 30
Salmo cantado en la dedicación de la Casa:
GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí. 2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. 3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura. 4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. 5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría. 6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido; 7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado. 8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré. 9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad? 10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador. 11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría. 12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Vespertina: 2 Pedro 2:5
5Y si no perdonó al mundo viejo, mas guardó á Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de malvados;
CONTENIDO ADICIONAL:
AÑO BÍBLICO, GUÍA DE ORACIÓN Y ACTIVIDADES
AÑO BÍBLICO:
Esdras: 6 7 8
GUÍA DE ORACIÓN
Cadena de Oración por País y Localidad:
Cuba-Bejucal
Nicaragua-Santo Tomás
ACTIVIDADES:
Cumpleaños Ap. Cecilio García
Cuba Encuentro de nuevos creyentes. Zona Centro Occidental
Ministerio de Crecimiento Espiritual Semana de actividades
SALMO DEL MES:
SALMO 30
Salmo cantado en la dedicación de la Casa:
1 GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.
4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.
6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.