- IGLESIA SOLDADOS DE LA CRUZ
MESA DE FE: ¿QUÉ HARÁS ANTE UN MILAGRO?
Enero 6, 2021

Matutina: Lucas 5:4-11
Meridiana: Salmo 3
Vespertina: Isaías 6:3-5
Cuando una oración es contestada y aparece el milagro, en ocasiones la persona beneficiada testifica y reconoce que fue Dios quien lo hizo posible, pero continúa su vida de pecado, sin meditar en todo lo que eso implica. Si Dios es la causa de un milagro y es fiel en cumplir su promesa de contestar oraciones cuando se le pide con fe, entonces será fiel en cumplir con el resto de su revelación. No es posible apropiarse solamente de las porciones de la Biblia que suenan dulce al oído; es necesario aceptar, entender y obedecer toda la Palabra de Dios.
La reacción de Pedro ante la pesca milagrosa debería ser la reacción de cualquier hombre ante un milagro: cayó de rodillas y reconoció su pecado. Se dio cuenta de que no era digno de presenciar semejante gloria; su vida no podía ser igual después de ese momento, y así fue; Jesús le dijo, en otras palabras:
“Desde ahora yo cambiaré tu vida, le daré sentido, te usaré para mi gloria, vivirás para Mí”. Cuando trajeron la barca a tierra, Pedro, dejándolo todo, le siguió. He ahí la correcta reacción ante un milagro.
-Eliudel González
Cuando veas la gloria de Dios ¡tírate de rodillas!
#EliudelGonzalez
Matutina: Lucas 5:4-11
4 Y como cesó de hablar, dijo á Simón: Tira á alta mar, y echad vuestras redes para pescar.
5 Y respondiendo Simón, le dijo: Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado; mas en tu palabra echaré la red.
6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran multitud de pescado, que su red se rompía.
7 E hicieron señas á los compañeros que estaban en el otro barco, que viniesen á ayudarles; y vinieron, y llenaron ambos barcos, de tal manera que se anegaban.
8 Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas á Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
9 Porque temor le había rodeado, y á todos los que estaban con él, de la presa de los peces que habían tomado;
10 Y asimismo á Jacobo y á Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo á Simón: No temas: desde ahora pescarás hombres.
11 Y como llegaron á tierra los barcos, dejándolo todo, le siguieron.
Meridiana: Salmo 3
1 ¡OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
4 Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)
5 Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo.
6 No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.
8 De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Vespertina: Isaías 6:3-5
3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.
4 Y los quiciales de las puestas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se hinchió de humo.
5 Entonces dije: Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
AÑO BÍBLICO
Génesis: 18 19 20
GUÍA DE ORACIÓN
Cadena de Oración por País por Localidades & Ministerios:
Cuba-Palomino
Brasil-Rio De Janeiro-Rj
ACTIVIDADES:
Semana del Departamento de Bienestar Ministerial y Estadísticas
SALMO DEL MES:
Salmos 3
1 <> ¡OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
4 Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)
5 Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo.
6 No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.
8 De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)