MESA DE FE: EL NIÑO LUSTRABOTAS
Mayo 26, 2020

Matutina: Mateo 5:7
Meridiana: Salmo 30
Vespertina: Mateo 5:46
Desea que le limpie sus calzados, señor. Me preguntó con semblante triste. Era un niño de unos ocho años con cara sucia y un rostro pálido, que denunciaba a las claras su desnutrición. Con su “cajoncito” de lustrabotas, recorría el amplio salón del aeropuerto ofreciendo sus servicios por unos pocos “soles” (unidad monetaria del Perú), para ayudar, quizá, a una madre desamparada y a unos hermanitos descalzos…
Hasta qué hora de la noche trabajas, le pregunté. “Hasta las doce, señor”, me contestó, al mismo tiempo que seguía limpiándome los zapatos con la seriedad y responsabilidad de un hombre… era sólo un niño, trabajando hasta altas horas de la noche para ganarse, “con el sudor de su frente”, el pedazo de pan y el litro de leche que más tarde llevaría a su hogar.
Quizá, ante ese cuadro que invita a la reflexión, surgirá el juicio precipitado y se culpará a los padres, a la sociedad, al gobierno. En ese momento sólo quise pensar en el tremendo ejemplo del niño que trabaja, mientras otros roban; en la gran lección del muchachito honrado que lucha, mientras otros viven de lo ajeno y se convierten en lacras sociales, cuyo fin será caer abatidos por los agentes del orden, o ser llevados tras las rejas de un presidio, donde muchas veces los hombres se tornan más viles y perversos.
El poeta, dijo: “Un carpintero y unos pescadores, cambiaron los destinos del planeta”.
Jesucristo, que ha sido reconocido como “la figura suprema de todos los tiempos”, fue carpintero en Nazaret hasta que comenzó su ministerio público, a la edad de treinta años.
Martí, dijo: “Yo estrecho con gozo toda mano callosa”.
El trabajo honrado nunca es humillante, por sencillo y humilde que parezca y sea.
-Luis Cruz Lara
El trabajo dignifica y ennoblece.
#LuisCruz
Matutina: Mateo 5:7
7Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.
SALMO 30
Salmo cantado en la dedicación de la Casa:
GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí. 2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. 3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura. 4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. 5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría. 6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido; 7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado. 8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré. 9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad? 10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador. 11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría. 12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Vespertina: Santiago 3:18
46Porque si amareis á los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen también lo mismo los publicanos?
CONTENIDO ADICIONAL:
AÑO BÍBLICO, GUÍA DE ORACIÓN Y ACTIVIDADES
AÑO BÍBLICO:
Salmos: 3 4 5
GUÍA DE ORACIÓN
Cadena de Oración por País y Localidad:
El Salvador-San Salvador
Chile-Calama
ACTIVIDADES:
Departamento de Estadísticas Semana de actividades e informes y logros
SALMO DEL MES:
SALMO 30
Salmo cantado en la dedicación de la Casa:
1 GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.
4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.
6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.